Si tú supieras, no te lo pensarías.
Si yo me lo creyera, al abismo me tiraría.
Pero eres una constante de la dinámica,
giras, giras, y vuelves a girar,
convirtiéndote en una espiral,
torbellino de sentimientos,
que hacen trizas nuestros breves momentos.
Tal como llegas, te vas.
Pero vuelves y me envuelves,
Me levantas y me bajas,
Me sueltas y me atrapas.
Y vuelve la Noria a girar,
El Huracán a devastar ,
Y Yo mi corazón te vuelvo a ofrendar.